jueves, 19 de noviembre de 2020

Alan Turing

 Hola de nuevo. Aprovechando que en ciencias sociales estamos trabajando los medios de comunicación y las nuevas tecnologías, he pensado que sería bueno repasar la historia de Alan Turing, extendiendo el trabajo también al área de valores. 

Por esa razón, ayer les conté a los niños la primera parte de su historia, la bonita, la de su triunfo contra los nazis al crear el primer ordenador con el que consiguió descifrar los mensajes secretos de los nazis, enviados con la máquina Enigma. Con este trabajo, el matemático inglés, acortó la II Guerra Mundial varios años, ahorrando miles (o millones) de muertes a ambos bandos. Se puede ver la historia completa en la excelente película "Descifrando Enigma", protagonizada por Benedict Cumberbatch, aunque no es una película infantil.




Alan Turing de niño.


El ordenador de Turing


La máquina Enigma con la que los nazis enviaban mensajes secretos.


Hoy, como segunda sesión del trabajo hemos visto la parte triste de la historia de Turing. Por desgracia, Turing era homosexual y fue condenado por conducta impropia al terminar la guerra. Se le ofreció la posibilidad de conmutar la pena de cárcel si tomaba un fármaco que afectó de manera muy negativa a sus habilidades cognitivas y a su salud en general. Finalmente, Turing cayó en una profunda depresión y se suicidó mordiendo una manzana envenenada con cianuro (se dice que por eso el logo de Apple es una manzana mordida con los colores de la bandera gay, aunque no está confirmado). Esta historia nos ha servido en valores para establecer un debate sobre la tolerancia y las diferencias personales.



A continuación os dejo un vídeo que podéis ver y comentar en casa.


Espero que os guste...

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